El Gobierno anunció el martes 5 de mayo que inyectaba en las autonomías 16.000 millones de euros, para paliar los efectos económicos del COVID19, y para reforzar el gasto sanitario. Esta cantidad, a fondo perdido, no debía devolverse.
Entre los criterios para esta transferencia estaban los ingresos en UCI, los pacientes hospitalizados y los positivos confirmados por Coronavirus. De esta manera, Madrid y Cataluña eran las autonomías más beneficiadas por esta transferencia del Gobierno, mientras que la Comunidad Valenciana quedaba muy por detrás en el reparto económico porque, según el Gobierno, la evolución de la pandemia en Valencia era inferior y la situación no tan grave.
A pesar de que el mismo martes, el Gobierno de España consideraba buenos los datos sanitarios de la Comunidad Valenciana y por esta razón no creyó conveniente aumentar el gasto sanitario, ni el Presidente Ximo Puig, ni sus socios de Compromis alzaron la voz ante el nuevo desagravio del Gobierno Central, en el día de ayer el Ministro Salvador Illa y el experto sanitario Fernando Simón, dejaron a la mayoría del territorio valenciano en Fase 0, al mismo nivel que Madrid y Catalunya, con muchos peores datos, y por detrás del País Vasco, con muchos peores datos que la Comunidad Valenciana, y mucha menor población.

Sorprende también que Galicia o Aragón, con muchos más casos por millón de habitantes, también han superado la Fase 0, y se han alcanzado la fase 1, sin que de momento el Gobierno Central haya dado una explicación convincente, razonada y científica a los criterios utilizados para generar incertidumbre en Valencia.
Ximo Puig anunciaba que la Comunidad Valenciana estaba preparada para la Fase 1
Numerosos comercios, restaurantes, bares, negocios de hostelería varios, gabinetes de estética, peluquerías, etc… habían empezado a trabajar para preparar y adaptar sus negocios para la Fase 1 de la desescalada, al haber tomado como buenas las palabras de Ximo Puig y la Consellera Ana Barceló que aseguraban que Valencia estaba preparada para avanzar hacia la normalidad. De momento, la frustración es evidente entre los valencianos, que no entienden los criterios empleados por el Gobierno para el cambio de fases y que éstos no se correspondan con los criterios para realizar las transferencias económicas para paliar los efectos del Covid19, y sus efectos sobre el sistema sanitario y la economía local